LOS CELIACOS

La enfermedad celíaca (EC) es un proceso frecuente (1-2% de la población general a nivel mundial) de naturaleza autoimmune,
que afecta a individuos genéticamente predispuestos, inducido por la ingesta de gluten, un conjunto de proteínas contenidas en
la harina de diversos cereales, fundamentalmente el trigo, pero además el centeno, la cebada y la avena.
Es actualmente considerada no solo como una enfermedad digestiva, sino también sistémica, presentando síntomas
muy diversos, con diferentes procesos patológicos asociados.
La transglutaminasa tisular es un método serológico muy empleado, pero presenta una baja sensibilidad diagnóstica,
especialmente en adultos. Los hallazgos de la biopsia duodenal siguen siendo considerados hasta la actualidad como el
“patrón oro”, pero su interpretación es compleja, presentado frecuentes limitaciones.
El único tratamiento actualmente disponible consiste en la dieta sin gluten que debe ser mantenida de forma estricta. Se
están estudiando nuevos posibles tratamientos farmacológicos, que actualmente están en fase pre-clinica o experimental.
Diagnóstico
El diagnóstico de la enfermedad celíaca sólo se
puede confirmar si se demuestra la presencia de
una lesión típica en la mucosa de intestino delgado,
lesión que mejora hasta prácticamente desaparecer
si se elimina el gluten de la dieta. La muestra se
obtiene mediante una endoscopia, y más raramente
con una cápsula de biopsia peroral. Sin embargo,
el clínico dispone de más herramientas que son extraordinariamente
útiles y que vamos a considerar
de forma práctica.
Tratamiento
La parte esencial del tratamiento es eliminar el gluten
de la dieta, es decir eliminar aquellos alimentos
que contengan trigo, cebada o centeno. En la práctica,
conviene eliminar también los productos con
avena, porque muchas veces están contaminados
con trigo, aunque se ha demostrado que la avena
por sí misma no es lesiva.
Este primer párrafo es aparentemente muy simple.
Sin embargo, el trigo se utiliza de forma ubicua
en la industria alimentaria, como nutriente, como
espesante, o incluso como adhesivo: una dieta sin
gluten no equivale a eliminar el pan de la dieta.
Cualquier médico práctico debería hacer el ejercicio
de intentar ajustarse a una dieta sin gluten
durante 24 horas: es difícil y caro. Se suele mencionar
en los textos la importancia del dietista en este
punto. En la realidad española, lo más importante
es poner en contacto al paciente con la asociación
23. Enfemedad celíaca (sensibilidad al gluten)
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de pacientes más cercana. Gracias al esfuerzo voluntario
de muchos afectados, las asociaciones de
pacientes disponen de la experiencia y los recursos
realmente útiles para el paciente (y su familia).
Por
supuesto, la tecnología facilita también el acceso
a la información en esta área, y gran parte de los
recursos están disponibles de forma gratuita en la
red. Una dirección especialmente útil para los pacientes
es www.celiacos.org. En los primeros meses
del tratamiento puede ser necesario suprimir
la lactosa, y añadir suplementos de hierro, calcio
y vitaminas.
La dieta sin gluten normaliza hasta tal
punto la situación del paciente, que las diferencias
con la población no celíaca tienden a desaparecer:
así, por ejemplo, la enfermedad se asocia con problemas
en el desarrollo fetal, que no se pueden demostrar
en las pacientes que llevan correctamente
la dieta sin gluten.
El papel del médico no acaba con el diagnóstico y el
tratamiento del caso individual y la recomendación
del estudio de todos los familiares de primer grado.
Además, debe ser un agente socialmente activo
promoviendo el conocimiento de la enfermedad, y
presionando a la administración para que se avance
en la legislación para el etiquetado correcto de
los productos, la regulación de la disponibilidad de
dietas sin gluten en comedores escolares, medios
de trasporte, restaurantes; además de apoyar a las
asociaciones de pacientes en su trabajo y su labor
social.

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